martes, 27 de enero de 2009

El sida ( síndrome de inmunodeficiencia adquirida), es una enfermedad que afecta a los humanos infectados por el VIH (virus de inmunodeficiencia humana).
Se dice que una persona padece de sida cuando su organismo, debido a la inmunodepresión provocada por el VIH, no es capaz de ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones que aquejan a los seres humanos. Se dice que esta infección es incontrovertible.

Cabe destacar la diferencia entre estar infectado por el VIH y padecer de sida. Una persona infectada por el VIH es seropositiva, y pasa a desarrollar un cuadro de sida cuando su nivel de linfocitos T CD4 (que son el tipo de células a las que ataca el virus) desciende por debajo de 200 células por mililitro de sangre.


-CATEGORÍAS CLÍNICAS
Diferentes estados de la infección por VIH.

Categoría A: pacientes con infección primaria o asintomáticos.

Categoría B: pacientes que presentan o hayan presentado síntomas que no pertenecen a la categoría C, pero que están relacionados con la infección de VIH:
Angiomatosis bacilar.
Candidiasis vulvo-vaginal, o candidiasis oral resistente al tratamiento.
Displasia de cérvix uterino o carcinoma de cérvix no invasivo.
Enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
Fiebre menor a 38,5 ºC o diarrea, de más de un mes de duración.
Herpes zóster (más de un episodio, o un episodio con afección de más de un dermatoma.
Leucoplasia oral vellosa.
Neuropatía periférica.
Púrpura trombocitopénica idiopática (PTI).

Categoría C: pacientes que presentan o hayan presentado algunas complicaciones incluidas en la definición de sida de 1987 de la OMS:
-Infecciones oportunistas:
Infecciones bacterianas
Infecciones víricas
Infecciones fúngicas
Infecciones por protozoos
-Procesos cronificados: bronquitis y neumonía.
-Procesos asociados directamente con el VIH:
Demencia relacionada con el VIH (encefalopatía por VIH).
Leucoencefalopatía multifocal progresiva.
Síndrome de desgaste o wasting syndrome.
-Procesos tumorales:
Sarcoma de Kaposi.
Linfoma de Burkitt.
Otros linfomas no-Hogdkin, especialmente linfoma inmunoblástico, linfoma cerebral primario.


-CICLO DE REPLICACIÓN DEL VIH

1. FUSIÓN:
En su cubierta, el VIH tiene proteínas que son atraídas con fuerza hacía el receptor CD4 que se encuentra en la superficie de un linfocito CD4 (o cooperante). El VIH se une al receptor CD4 y activa otras proteínas en la membrana de la célula (un correceptor, como el CCR5 o el CXCR4 ) que permiten que ambas superficies se fusionen. Después de la fusión, el VIH libera su material genético (ARN) dentro de la célula diana.
Los fármacos antirretrovirales llamados inhibidores de la entrada (como los inhibidores de la fusión o los inhibidores de los correceptores) están diseñados para bloquear la fusión.

2. TRANSCRIPCIÓN INVERSA:
La enzima viral denominada transcriptasa inversa se encarga de convertir la cadena simple de ARN vírico en una cadena doble de ADN; este nuevo ADN se llamará ADN proviral o provirus.
Los fármacos antirretrovirales inhibidores de la transcriptasa inversa están diseñados para bloquear el proceso de transcripción inversa. Existen dos tipos: los análogos de nucleósido (con su subtipo análogo de nucleótido) y los no análogos de nucleósido.

3. INTEGRACIÓN:
El ADN del VIH (proviral) es conducido al núcleo de la célula ocupada, donde una enzima del VIH llamada integrasa se encarga de “incorporar” el ADN vírico dentro del propio ADN de la célula. A partir de ahora, cuando la célula produce nuevas proteínas, también produce nuevos VIH.
El provirus puede permanecer inactivo durante varios años sin producir nuevas copias del VIH, o produciendo muy pocas. Son las llamadas células quiescentes con virus latente.
Los fármacos antirretrovirales inhibidores de la integrasa, una nueva clase de fármacos que se encuentra en una fase avanzada de investigación, están diseñados para bloquear la integración.

4. TRANSCRIPCIÓN:
Cuando la célula diana recibe una señal para volverse activa, el provirus utiliza una enzima celular llamada polimerasa para crear copias del material genético del VIH, lo que se conoce como ARN mensajero (ARNm), que pueden atravesar las paredes del núcleo celular. El ARNm sirve como patrón para la formación de cadenas largas de proteínas del VIH.
Los fármacos antirretrovirales antisentido o inhibidores de la transcripción (IT), una clase de fármacos que se encuentra en fases iniciales de la investigación, podrían bloquear la transcripción.

5. ENSAMBLAJE:
La enzima del VIH llamada proteasa divide las cadenas largas de proteína del VIH en pequeñas proteínas individuales y éstas pueden cumplir varias funciones; algunas se transforman en enzimas del VIH tales como la transcriptasa inversa, mientras que otras se unen a las copias del material genético del virus, ensamblándose así nuevas partículas del VIH.
Los fármacos antirretrovirales inhibidores de la proteasa (IP) están diseñados para bloquear la división de proteínas virales e impedir así el ensamble de la nueva copia de VIH.

6. GEMACIÓN:
El nuevo virus ensamblado “brota” de la célula y mientras se desprende acapara parte de la envoltura exterior de ésta. A esta envoltura que actúa como recubrimiento le germinan combinaciones de proteína y azúcar, conocidas como glucoproteínas del VIH. Estas glucoproteínas son necesarias para que el VIH se ligue al CD4 y a los correceptores. Las nuevas copias del VIH ya están listas para infectar a otras células.
Existen compuestos en experimentación denominados inhibidores de la maduración que actuarían para impedir el ensamblaje y gemación finales del VIH.
¿CÓMO SE TRANSMITE EL VIH?
Cuatro fluidos: la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna de las personas infectadas tienen una concentración suficiente de virus como para transmitirlo. Ello significa que el VIH puede transmitirse por tres vías: sexual, sanguínea y de madre a hijo/a.
Además, para que se produzca la infección es necesario que el VIH penetre en el organismo y entre en contacto con la sangre o mucosas (revestimiento del interior de la boca, vagina, pene y recto) de la persona.

Vía sexual: en las relaciones sexuales con penetración (anal, vaginal u oral) sin preservativo. La penetración anal es la práctica de mayor riesgo, seguida de la vaginal. Cuando una persona presenta otras infecciones de transmisión sexual (ITS) el riesgo de infección por VIH aumenta. Las relaciones sexuales orales tienen mucho menor riesgo, especialmente sin eyaculación.
Vía sanguínea: al compartir jeringas, agujas, otro material de inyección o cualquier instrumento cortante que haya estado en contacto con sangre infectada. El intercambio de instrumentos punzantes y cortantes no esterilizados para perforaciones en la piel como los utilizados para tatuajes, "piercing", acupuntura, perforación de orejas, etc. supone también un riesgo.
Vía madre-hijo/a: cuando la mujer es seropositiva, la transmisión del virus puede tener lugar durante el embarazo, el parto o la lactancia.
¿CÓMO NO SE TRANSMITE EL VIH?
El VIH no se transmite en los contactos cotidianos: besos, caricias, WC públicos, duchas, tos, estornudos, vasos, cubiertos, alimentos, lugares de trabajo, colegios, gimnasios, piscinas... Tampoco se transmite a través de la saliva, las lágrimas o el sudor; ni por picaduras de insectos o por el contacto con animales domésticos. La donación de sangre no comporta riesgo alguno de infectarse.

¿CÓMO SE PREVIENE LA TRANSMISIÓN DEL VIH?
- Manteniendo relaciones sexuales sólo con una pareja que no esté infectada por el VIH y que a su vez dicha pareja no mantenga relaciones sexuales con otras personas.
− Usando correctamente un preservativo (masculino o femenino) cuando mantenga relaciones sexuales con penetración (vaginal, anal, oral) con personas infectadas o de las que desconoce si lo están. El preservativo impide la transmisión del VIH, otras infecciones de transmisión sexual y los embarazos no deseados.
− Conociendo su estado serológico y el de su pareja.
− Conociendo el riesgo de exposición de las distintas prácticas sexuales.
− Utilizando siempre material estéril y evitando el uso compartido de jeringuillas, agujas y otros útiles de inyección, si consume drogas inyectadas.
− Utilizando siempre instrumentos para perforar la piel (agujas de acupuntura, tatuajes o el piercing) de un solo uso o estériles. No compartiendo cuchillas de afeitar ni cepillos de dientes.
− Si está embarazada y tiene el VIH, hay tratamientos que reducen eficazmente el riesgo de transmisión del virus a su futuro hijo o hija durante el embarazo y parto. Una madre infectada no debe dar el pecho a su bebé.

PREVENCIÓN: una proridad

Se estima que entre 120.000 y 150.000 personas viven con la infección por el VIH en España, y una cuarta parte de ellas aún no lo sabe.

Los grandes objetivos de la prevención en nuestro país siguen siendo los que ya en 1987 aprobó la Asamblea Mundial de la Salud: prevenir nuevas infecciones, reducir el impacto negativo personal y social de la epidemia y movilizar y coordinar los esfuerzos contra la infección por el VIH/sida.

La eficiencia de las intervenciones preventivas aumenta cuando se dirigen a las poblaciones con mayor riesgo de infección. Pero este tipo de intervenciones no son suficientes por sí solas. Es imprescindible complementarlas con otras destinadas a población general.

En España las personas que se inyectan drogas siguen estando expuestas a un elevado riesgo de infección por VIH y hepatitis, y hay que responder a esta característica de la epidemia ampliando y diversificando los programas de reducción de los daños asociados al consumo de drogas.

Pero son las prácticas sexuales las que están determinando ya la transmisión del VIH y el futuro de la epidemia. Reforzar la cultura del sexo seguro en el contexto de una epidemia cambiante es ya el principal objetivo de la prevención, y la principal herramienta, el preservativo.




¿QUÉ ES LA PRUEBA DEL VIH?

La prueba del VIH es la única forma fiable de saber si una persona está o no infectada por el VIH, el virus del sida.

Las pruebas de diagnóstico del VIH que se emplean habitualmente son tests que miden, mediante un sencillo análisis de sangre, los anticuerpos que genera el organismo frente al VIH.

¿CUÁNDO HACERSE LA PRUEBA DEL VIH?

Si cree haber tenido una práctica de riesgo no debe esperar: acuda a su médico o centro sanitario, donde valorarán su caso, le indicarán la prueba y, en caso de obtener un resultado negativo, le dirán si debe repetírsela y cuando.

El sistema inmunitario tarda un tiempo en producir anticuerpos suficientes para ser detectados por la prueba, y este tiempo no es igual para todas las personas.

Al tiempo en el que se puede obtener un resultado negativo aún estando infectado se le conoce a menudo como “período ventana”. Generalmente se tarda entre 2 y 8 semanas tras la infección en desarrollar anticuerpos detectables, y casi todas las personas los han generado a los 3 meses de la práctica de riesgo. No obstante, en algunos casos se puede tardar hasta 6 meses.


TÉCNICAS UTILIZADAS PARA DETECTAR LA INFECCIÓN POR EL VIH
En la mayoría de los casos se usan técnicas inmunoenzimáticas (EIA, ELISA) en una muestra de sangre. En caso de que el resultado sea positivo, con la misma muestra de sangre extraída se realiza una técnica más específica para confirmar el resultado, siendo el Western Blot el método más empleado.

El VIH también puede determinarse por métodos directos que incluyen el cultivo vírico, la determinación del antígeno p24 en plasma o suero y la demostración de genoma vírico mediante técnicas de biología molecular (PCR). Estos métodos se reservan para situaciones especiales: estudios de variabilidad genética, diagnóstico de recién nacidos, screening de donantes, seguimiento de pacientes VIH positivos, etc.

¿CÓMO SE TRANSMITE EL VIH?


Cuatro fluidos, la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna de las personas infectadas tienen una concentración suficiente de virus como para transmitirlo. Ello significa que el VIH puede transmitirse por tres vías: sexual, sanguínea y de madre a hijo/a.
Además, para que se produzca la infección es necesario que el VIH penetre en el organismo y entre en contacto con la sangre o mucosas (revestimiento del interior de la boca, vagina, pene y recto) de la persona.
• Vía sexual: en las relaciones sexuales con penetración (anal, vaginal u oral) sin preservativo. La penetración anal es la práctica de mayor riesgo, seguida de la vaginal. Cuando una persona presenta otras infecciones de transmisión sexual (ITS) el riesgo de infección por VIH aumenta. Las relaciones sexuales orales tienen mucho menor riesgo, especialmente sin eyaculación.
• Vía sanguínea: al compartir jeringas, agujas, otro material de inyección o cualquier instrumento cortante que haya estado en contacto con sangre infectada.
El intercambio de instrumentos punzantes y cortantes no esterilizados para perforaciones en la piel como los utilizados para tatuajes, "piercing", acupuntura, perforación de orejas, etc. supone también un riesgo.
• Vía madre-hijo/a: cuando la mujer es seropositiva, la transmisión del virus puede tener lugar durante el embarazo, el parto o la lactancia.

¿CÓMO NO SE TRANSMITE EL VIH?

El VIH no se transmite en los contactos cotidianos: besos, caricias, WC públicos, duchas, tos, estornudos, vasos, cubiertos, alimentos, lugares de trabajo, colegios, gimnasios, piscinas... Tampoco se transmite a través de la saliva, las lágrimas o el sudor; ni por picaduras de insectos o por el contacto con animales domésticos. La donación de sangre no comporta riesgo alguno de infectarse.

¿CÓMO SE TRANSMITE EL VIH?

Cuatro fluidos: la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna de las personas infectadas tienen una concentración suficiente de virus como para transmitirlo. Ello significa que el VIH puede transmitirse por tres vías: sexual, sanguínea y de madre a hijo/a.
Además, para que se produzca la infección es necesario que el VIH penetre en el organismo y entre en contacto con la sangre o mucosas (revestimiento del interior de la boca, vagina, pene y recto) de la persona.
Vía sexual: en las relaciones sexuales con penetración (anal, vaginal u oral) sin preservativo. La penetración anal es la práctica de mayor riesgo, seguida de la vaginal. Cuando una persona presenta otras infecciones de transmisión sexual (ITS) el riesgo de infección por VIH aumenta. Las relaciones sexuales orales tienen mucho menor riesgo, especialmente sin eyaculación.
Vía sanguínea: al compartir jeringas, agujas, otro material de inyección o cualquier instrumento cortante que haya estado en contacto con sangre infectada.
El intercambio de instrumentos punzantes y cortantes no esterilizados para perforaciones en la piel como los utilizados para tatuajes, "piercing", acupuntura, perforación de orejas, etc. supone también un riesgo.
Vía madre-hijo/a: cuando la mujer es seropositiva, la transmisión del virus puede tener lugar durante el embarazo, el parto o la lactancia.

domingo, 18 de enero de 2009

El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), es una enfermedad que afecta a los humanos infectados por el VIH, virus que ataca a los linfocitos T CD 4.